23 DICIEMBRE 2010

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Edimburgo (Escocia)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2010-12-23
Referencia
3833

Cuando al fotógrafo le interesa hacer fotografías a personas (es mi caso), tiene tres posibilidades (quizá haya alguna más que se me pase). A saber: conseguir la aquiescencia de los fotografiados, aprovechar la exhibición de estos en eventos públicos, o actuar secreta y disimuladamente, sin que lo fotografiados sean conscientes del suceso. Esta última opción, que inevitablemente practico, es la más ingrata para mí porque me obliga a veces comportarme como no me gusta: con disimulo, subterfugios y cualquier estrategia que venga al caso según cuál sea el momento. Cuando las personas son irreconocibles el hecho carece de importancia. Otra cosa es cuando están lo suficientemente cerca y la fotografía se ha realizado bajo alguna treta, o con total descaro confiando que la víctima no se atreva a protestar. En las situaciones difíciles, lo mejor es convertirse en -El fotógrafo invisible-. Sólo lo consigo cuando me coloco detrás de los fotografiados, como en esta fotografía. Mi estilo es la antítesis de la necesaria discreción, como hacía Cartier-Bresson procurando pasar desapercibido y actuando con una cámara pequeña. Fotografío con mi vieja cámara grande a la vista de todo el mundo con una naturalidad rayana en el descaro. No pretendo ni alardear ni provocar, todo lo contrario, porque en esas situaciones siento un cierto malestar, sino que, ya que es inevitable que mi cámara se vea, por lo menos no hacer el ridículo intentando esconderla. Ah, y tendrá que ser así porque de cámara no pienso cambiar.

Pepe Fuentes ·