…La llorosa niebla (tópico abominable, pero que mantendré porque es lo primero que se me ha ocurrido y hay que confiar en las propias limitaciones), y la luz difusa, hacían que las formas, los perfiles, los volúmenes parecieran diferentes, nuevos para mí (algo más de tópico). Enseguida comencé a fotografiar con impaciencia todo lo que se encontraba en mi campo de visión; incluso a ciclistas que corrían como alma que lleva el diablo. Temía que la luz amiga de mi decisión se disipara y tuviera que volverme decepcionado…
2 FEBRERO 2011
© 2011 pepe fuentes