11 MARZO 2011

© 2010 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2010
Localizacion
Jesús (Toledo, España)
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2011-03-11
Referencia
4248

EL PESO DEL MUNDO. Representación -FOTO-LITERARIA-
Ficha técnica:
Textos: selección extraída de la obra: -El peso del mundo- (1979). Siete citas y una imagen por día (hombres y mujeres en rigurosa alternancia).

Fotografías: pertenecientes al capítulo Retratos, y a la serie -El peso del mundo-; todas ellos realizadas en -La habitación de retratar

Extensión: veintidós escenas y un epílogo.

Introducción y génesis de esta performance virtual: días, 1, 2, 3 de Marzo, de este diario.

Aclaración: he recurrido a retratos para ilustrar los textos (o viceversa) porque ambos se entienden mejor juntos. La escritura de Handke es muy física e inmediata; da la impresión que escribe desde su lado más espontáneo y visceral. Las fotografías también son así, buscan la carnalidad de los fotografiados. No obstante, los textos no aluden a rasgos personales de los fotografiados (que yo sepa), y, además, nada más lejos de mi intención que establecer esa equívoca y quizá perversa relación. Aunque en algunos casos puede que sea así, pero eso no se sabrá nunca; salvo, quizá, los fotografiados (que ni siquiera lo verán, seguro). Serán secretos nunca desvelados. La confluencia de ambas expresiones sólo es un juego inherente al mero hecho de vivir en el mundo.

ESCENA III

-Miré al barrendero a la cara, y me di cuenta de que también él me contemplaba, nos saludamos por primera vez, sorprendidos, y a partir de ahora tendremos que hacerlo siempre-
-Decirle por teléfono a alguien que pretende algo de uno: «¡Déjame que lo piense durante unos días!», y no pensarlo ni un segundo-
-Un sentimiento de inferioridad al ver los rostros sin nostalgia-
-«¡voy a ponerme enfermo como no engendre pronto un pensamiento!»-
-La soledad le abrió los ojos: al pensar, al sentir, al sentirse-
-Me puse de mal humor porque no conseguía pensar-
-Hoy no he podido reconquistarme porque no llegué a perderme: una especie de pérdida también-

Pepe Fuentes ·