…Ayer, la fotografía correspondiente a la sesión del veinticinco. Después, el fin de semana. Nada de «cuarto oscuro«. En los fines de semana la oscuridad procede de la noche; de la magia de la noche. «La noche siempre ha sido para mí una metáfora múltiple, hay muchas cosas detrás de la noche: la libertad, la incertidumbre, la parte oscura de la realidad…» J. Manuel Caballero Bonald. Hay gentes que viven los fines de semana de día y montan en bicicleta, actividad que me parece sumamente peligrosa para el cuerpo y el alma. Soy nocturno y noctámbulo, aunque intermitentemente. Curiosamente he elegido un lenguaje que se gesta a plena luz pero se sustancia en la oscuridad. Perfecto. Amalgamo y apuro mi vida en las más variadas y absurdas contradicciones. La luz y la oscuridad mezcladas son magia. Pura fascinación de vivir. En las noches, a veces, me encuentro con personas de mi ciudad que no conozco y que me despiertan una curiosidad irresistible: ¿qué saben ellos de la ciudad que yo no? Quizá llevemos años y años caminando por las mismas calles y cruzándonos, y eso me inquieta. En esas ocasiones necesito interrogarles ansiosamente. Cuando lo hago, compruebo que apenas me sorprende lo que dicen; o lo que es peor, saben menos que yo…