…Dicho así puede parecer que creo en algo que tiene que ver con lo esotérico o mágico o insondable, pero no es exactamente eso, sino que sí me parece que los elementos o circunstancias que intervienen en la vida propia tienen un destino que cumplir que está un poco más allá de nuestro control, y desde luego de la voluntad absoluta. Sencillamente, el azar a veces juega a favor y otras en contra, pero casi siempre sabe lo que hace y responde a un sentido del equilibrio a veces incomprensible pero cierto. Con los virajes estoy viviendo gratas sorpresas y catástrofes desoladoras como que se malogren decenas de copias. La vida del laboratorio es así, y menos mal porque es lo que posibilita que finalmente una copia fotográfica sea insustituible. Es en esa pequeña copia en papel donde uno deposita su impronta y sentido más propio e intransferible de la imagen que ha creado. La copia se construye desde el sentido y las percepciones de la toma, desde la elección de la película, del revelado y posterior lectura del negativo, desde la elección del papel a utilizar, el grado de contraste y énfasis en determinadas zonas de la copia (reservas), desde el revelador de copias y finalmente desde la tonalidad final a través de los virajes…
11 JUNIO 2011
© 2008 pepe fuentes