…y que a veces se muestra callada y sibilina, con formas aparentemente sin importancia pero de efectos devastadores, es nada menos que el SILENCIO…
VOCES de Antonio Porchia:
* Lo que me digo, ¿quién lo dice? ¿A quién lo dice?
* Quien no pide alimento, creemos que no menester alimentarse.
* Te quiero como eres, pero no me digas cómo eres.
* No hables mal de tus males a nadie, que hay culpas de tus males en todos.
* Hablo pensando que no debiera hablar: así hablo.
* Toda cosa existe por el vacío que la rodea.
* Con algunas personas mi silencio es total: interior y exterior.
* Una cosa, hasta no ser toda, es ruido, y toda, es silencio.
* Las veces que hablo conmigo, algunas cosas no me las digo.
* Quien oye el silencio, ¡cuánto dolor callado oye!
24 JULIO 2011
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