EPÍLOGO: Él, con las voces que he considerado más propias y cercanas a su Ser; Yo, con una fotografía en la que me gusto bastante. Fin de esta historia.
VOCES de Antonio Porchia:
* Comencé mi comedia siendo yo su único actor y la termino siendo yo su único espectador.
* Algunas de mis tonterías no las gobierno yo. Se gobiernan solas.
* Convénceme, pero sin convicciones. Las convicciones ya no me convencen más.
* En la fuente de mi sed, bebí hasta agotar mi sed.
* Siempre me fue más fácil amar que elogiar.
* Uno no está hecho de sí mismo, pero no podría señalar de quién estoy hecho. Nadie está hecho de sí mismo.
* No usar defectos, no significa no tenerlos.
* No perdonamos ser como somos.
* De lo que me ofende, lo único que me ofende es defenderme.
* Cuando yo muera, no me veré morir, por primera vez.