14 NOVIEMBRE 2011

…Peligrosamente cerca de lo Idiota, está lo Aburrido. Uno de los problemas de la fotografía es el aburrimiento. Por qué pueden ser aburridas las fotografías? No la fotografía en sí, que no lo era en absoluto. Lo digo en pasado porque la actual (digital), me parece solemnemente aburrida. Su inmediatez la hace más previsible que un trámite burocrático. Claro, se podría objetar que resolver fácilmente ciertas exigencias técnicas hace que prevalezcan las creativas. Quizá, no lo sé, porque no hago fotografía digital y dudo que llegue a hacerla nunca. Aunque quizá, sea un instrumento conveniente y práctico para deformar la apariencia de las cosas y llevarlas a su más intensa y cierta esencia, pienso ahora, sobre la marcha. Mi amor por los soportes y técnicas –antiguas ya-, tal vez sólo sea una cuestión maniática y de fijación apasionada, es decir, además de maniática, adictiva. Sin embargo, no puedo evitar que mis fotografías me resulten aburridas, porque las he concebido, y, después de tantos años, no suelo sorprenderme. La fotografía antigua, la de los químicos, al menos me ofrece un paliativo para el aburrimiento (no infalible) porque puedo esperar años antes de ver el resultado y así consigo, a veces, sorprenderme e incluso asustarme. Con la digital estaría condenado a verificar la mediocridad de mi mirada de forma inmediata y eso me deprimiría. Seguro. Y me aburriría. No obstante, ahora es preciso diferenciar entre aburrirse fotografiando y realizar fotografías aburridas. No me aburro fotografiando, pero eso no me libra de que algunas fotografías me salgan ABURRIDAS…