Hoy, la fotografía LOCUAZ (o aquejada de verbosidad, más bien). El día dos, dije, refiriéndome a cómo pensaba que sería el diario de este mes: –Las fotografías de cada día sólo tendrán un título, conceptual, cómo no; aunque los conceptos me gusten tan poco como las opiniones-, y este es el séptimo folio que escribo. Escribiendo soy acrítico e incontinente. Escribir me entretiene, y además, como tengo serios problemas con el pensamiento teórico y sistemático, me ayudo de la escritura para intentar salir del laberinto en el que estoy metido. Sí, porque a estas alturas aún no sé qué es lo que he hecho hasta ahora; y lo que es peor, lo que quiero hacer mañana. Me llama mucho la atención, aunque no sé si me gusta, lo que consigue hacer la mayoría de los humanos: sienten una inquietud o necesidad de desarrollar un tema, una idea, un gusto por algo, lo piensan tranquilamente y lo realizan; luego se lo explican al mundo. Después repiten ordenadamente con otro tema, y así sucesivamente. Sensatamente. El mundo reconoce esos logros concediéndoles un sitio real, tangible y verificable. Porque es así, sencillo, creo: -porque los desarrollos secuenciales, comprensibles y de objetivos y logros claramente definidos, los entiende todo el mundo-. No es mi caso…
22 NOVIEMBRE 2011
© 2011 pepe fuentes