…J. ingresó en el hospital el miércoles catorce de diciembre de dos mil once, a las diez de la mañana. Lo hizo acompañado por su mujer, su hija, y por mí. En ese momento no sabíamos por cuánto tiempo permanecería allí, aunque temíamos que estuviéramos acercándonos al último acto; salvo él, suponíamos, porque, púdicamente, no expresaba sus temores. Los siguientes días: médicos, pruebas, numerosas pastillas, rutina hospitalaria y espera y espera. En los hospitales es lo único que se hace siempre…
5 ENERO 2012
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