…Cuando empezaron con bromas y complicidades entre ellos decidí marcharmea explorar las casas ruinosas y vacías. No había ido hasta allí para unirme a una expedición de hombres desconocidos, desocupados, chistosos y glotones, aunque eso sí, amigables y generosos. Esperé a que se marcharan deambulando por los alrededores…
8 ABRIL 2012

© 2012 pepe fuentes