…Así que decidí despojarme de mi vestimenta para que nadie pudiera reconocerme, y desdoblarme en Otro. Así no podrán verme, pensé-. Los indeseables intrusos podrían llegar enseguida, pero sólo verían mi evanescente imagen convertida en Otro, en el Fotógrafo: -Él, ese día, recorrió todas las habitaciones de todas las casas asoladas, y sintió presencias y ausencias, en una mezcolanza hiriente para los sentidos y para la siempre doliente memoria-…
11 ABRIL 2012

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