…Perfecto, el que, por si fueran pocas sus carencias también es débil de
carácter, difícilmente soporta sus fracasos, y es entonces, en el preciso momento en el que constata uno más, cuando abandona cobarde y rápidamente sus propósitos, con una perniciosa sensación de colérica decepción. Así es la vida de Perfecto, el inmensamente Imperfecto.
30 JUNIO 2012
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