A Jürgen Klauke, le preguntaron en una entrevista reciente lo siguiente: -El humor y la ironía son elementos fundamentales, aunque sutiles, de su obra. ¿Los emplea contra la solemnidad? –
Y él respondió: «El tono fundamental, el murmullo de fondo, el sonido de todo mi trabajo es el examen de las carencias de nuestra existencia, los conflictos irresolubles con nosotros mismos y el «hermoso fracaso» que conllevan. Ese retorno de lo mismo en condiciones siempre distintas me lleva a querer cerciorarme del mundo y de mi persona en un reflejo poético y en imágenes siempre diferentes. El mundo como representación. Imágenes de lo invisible. Pero también es siempre una ruptura conceptual y visual con las representaciones mentales y de imagen recibidas. Esta mirada en ocasiones melancólica lleva el añadido del humor y la ironía como una especie de aromatizante»
Aunque éste también se lo cree, a mí me gusta mucho su respuesta porque me
encantaría que lo que intento (y a veces creo que consigo) con mis fotografías,
fuese precisamente eso. Aunque no sé.