…Pero bueno, no importaba que las fotos fueran de dudosa calidad e interés porque el propósito de nuestra estancia en Washington DC. no era fotográfico, aunque ese deseo siempre esté presente en mi ánimo. En ese momento, lo esencial era lo que sucedía a nuestro alrededor, a las doce de la mañana: varios miles de personas se movían incesantemente por una inmensa pradera verde y todavía no sabíamos por qué. Lo que resultaba evidente es que parecían felices y eso estaba muy bien (sobre todo para ellos). -Ya que eres incapaz de sentir alegría gregariamente, al menos obsérvala indulgentemente-, me dije…
8 SEPTIEMBRE 2012
© 2012 pepe fuentes