16 MARZO 2013

Algo más de Arco (Feria de Arte de Madrid): el frutero que aparece en la fotografía era una supuesta obra de arte, (efímera, claro, porque la fruta parecía fresca). Esta fotografía me ha hecho recordar un día en que, mientras compraba fruta precisamente, irrumpió en mi Ipod la voz grave, melodiosa, melancólica, exuberante de ecos sobrenaturales de Julio Cortázar, leyendo un genial relato propio: «Cuando uno tiene que elegir puede pasar algo como en este texto que se llama: elecciones insólitas. No está convencido, no está para nada convencido. Le han dado a entender, que puede elegir entre una banana, un tratado de Gabriel Marcel, tres pares de calcetines de nylon, una cafetera garantida, una rubia de costumbre elásticas o la jubilación antes de la edad reglamentaria. Pero, sin embargo, no está convencido. Su reticencia provoca el insomnio de algunos funcionarios, de un cura y de la policía local. Como no está convencido han empezado a pensar si no habría que tomar medidas para expulsarlo del país; se le ha dado a entender, sin violencia, amablemente. Entonces ha dicho: -en ese caso elijo la banana- . Desconfían de él, es natural. Hubiera sido mucho más tranquilizador que eligiese la cafetera, o por lo menos la rubia. No deja de ser extraño que haya preferido la banana. Se tiene la intención de estudiar nuevamente el caso».