Ah, pues sigo (sabía que así sería) y la mejor razón: como homenaje, reconocimiento y amor hacia Ella, que es la me cuida, impulsa y reconoce. Quizá, si no hiciera este diario, bajaría un escalón en su consideración y eso no me lo puedo permitir porque es la persona más importante de mi vida, la que está entregada a todo lo mío y yo a lo de ella. La mejor forma de merecerme su respeto y atención es sacar lo mejor de mí mismo, hacerlo visible y ofrecérselo (es quién primero ve todo este infernal ruido que monto con el dichoso diario) y dice que le gusta, menos mal, porque si no fuera así solo tendría dos salidas posibles: encontrar otro empeño que la encantara o mejorar éste hasta que le gustara. Me es más propia la segunda, porque es lo que sé hacer, y soy razonablemente bueno en ello, aunque solo lo sepamos los dos, pero con eso basta. Qué atención merecería de ella si no hiciera nada, solo vegetar indignamente. Ninguna, y eso no puedo permitírmelo. Nunca.
13 MARZO 2014
© 2011 pepe fuentes