Estoy asombrado porque, inesperadamente (o no tanto), muchas de las imágenes que se me ocurren tiene que ver, de algún modo, con el arte de vanguardia, secretamente…o así me lo imagino. Sí, aunque no llego a ellas a través del concepto, sino de la intuición y el deseo, cuando las vislumbro me parecen esenciales, y lo son porque no hay un porqué. Por ejemplo ésta, que parece alejarse de la lógica y el sentido; cuando la vi, me pareció esencial, imprescindible. La hice, obviamente, y no porque pudiera tener un propósito que fuera capaz de articular mediante palabras sino porque como imagen tenía todo el sentido del mundo, ¿quién lo entiende? Yo no del todo, por supuesto, pero eso está bien, eso es fundamental para mí, ese es el sinsentido pleno de sentido que busco.«Cualquier actividad ligada a la vanguardia, suponiendo que la vanguardia aún existiera (lo que a medida que pasaban las horas ponía yo más en duda) no debía perder de vista nunca el lado político; un lado que requería que se tuviera en cuenta también que quizás nada nos sentaría mejor a nosotros, pobres mortales, que un día la vanguardia desapareciera, pero no de agotamiento, sino todo lo contrario: porque, a través de una corriente invisible, se hubiera transformado en fuente de energía absoluta y convertido ella misma en nuestra fascinante propia vida». Enrique Vila Matas
29 ABRIL 2014
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