30 AGOSTO 2014

© pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-
Fecha de diario
2014-08-30
Referencia
4228

…A la vuelta una pareja que solo veo en verano. Él también fue al mismo colegio que yo. Ahora, además, vive en mi barrio. Este tipo, con el que no tuve ninguna relación, ahora es un hombre delgado que porta sin complejos (va sin camisa para que así se vea mejor) una barriga semejante a una embarazada de seis o siete meses. Será porque bebe mucha cerveza, supongo. No le he visto en décadas por la ciudad y tampoco sé cómo se ha ganado la vida. No parece que haya sido un hombre de éxito y mucho menos de talento. Le conozco pero él a mí no. Nadie me conoce ya. Más adelante, a punto de terminar, un individuo que me ha caído siempre peor que mal. Un tonto los huevos, un memo, un meapilas simple y pesado, con el que tuve la desgracia de coincidir en el colegio, en el servicio militar, en el mismo oficio, aunque no en la misma empresa (menos mal) y, últimamente, hasta en el supermercado. Unas veces nos saludamos con un movimiento de cabeza, y otras veces no. Curiosamente este tipo me llama por mi segundo apellido (Luján), lo que nadie hace, él sabrá por qué.  Podría escribir largo sobre la naturaleza de la estupidez de este hombre, pero no tengo ganas. Solo diré que ahora, camina con una vigorosa zancada de prejubilado (estos caminan deprisa para huir de las sombras de su inexistencia) y siempre va ataviado con una camiseta de la selección española de fútbol. Será su modo de exhibir su patriotismo (y su inexistencia). Ah, y siempre ha lucido un ridículo bigotito pulcramente recortado. Ohhh, la maravillosa e «interesantísima» vida de provincias. Para terminar, ya casi a punto de llegar a mi casa, me crucé con una mujer que se dirigía al río porque allí suelo cruzarme con ella. Es una mujer estrambótica: maquilladísima, porta una sombrilla china, aunque ella no lo es y va dejando un rastro de intenso perfume barato. Todos locos y algo ridículos cuando nos acercamos peligrosamente al final del camino.Y yo más, claro. Resulta todo tan previsible y tan viejo, aquí.
PS: Fotografía: Foto Rodríguez. Primer tercio siglo XX (supongo). Adquirí la copia de 18*24 cm. en los años setenta.    

Pepe Fuentes ·