31 AGOSTO 2014

He llegado a fin de mes agotado. Sin resuello. Joder, apenas se me ocurría algo con lo que rellenar días y días de diario. Si pusiera en marcha un sistema de incorporación automática y aleatoria de las miles de citas y fotografías que aún no he traído al diario, cada día una y otra, pues todo solucionado. A ver, si divido las fotografías disponibles por los días del año, me salen casi siete años de diario y eso sin hacer ni una sola fotografía más. Cojonudo, lo tengo hecho, porque no creo que yo dure más de siete años. Habré muerto digno de admiración (aunque no sé por quién) por la inútil tarea concluida. Los años que me queden de estar aquí, pues nada a los bancos de los jardines (a ser posible artísticos) a dejar pasar el tiempo y ver pasar las musarañas. Hay mucha gente a la que veo haciendo eso, tranquilos y con pinta de aburridos pero lúcidos, supongo, porque deben pensar:-total, qué más da; todo es inútil a fin de cuentas-.«Podemos perdonar a un hombre el haber hecho una cosa útil en tanto que no la admire. La única disculpa de haber hecho una cosa inútil es admirarla intensamente. Todo arte es completamente inútil«. Oscar Wilde