Augusto Monterroso, decálogo del escritor:
Segundo: «No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia».
pepe fuentes, decálogo fotográfico (solo de uso personal):
Segundo: No fotografiar nunca para la memoria de los demás, ni para la de tu pueblo, ni siquiera para la del mundo y tampoco para la de los tuyos. La memoria común es la menos importante de todas, lo único que sirve es la exploración de la propia.