…Después de fotografiar, hablar y ver obras en proceso y recientemente terminadas y también algunas de las decenas de acuarelas terminadas y enmarcadas, bajamos a tomar un aperitivo antes de comer. La charla continuó contándonos nuestras vidas en estos últimos años de ausencia y sobre lo que son ahora. Después de comer y de una larga sobremesa unas últimas fotos poco antes de marcharnos. Nos fuimos a las cinco y media, tampoco queríamos abrumarles con una presencia interminable, por supuesto. Creo que la visita fue larga, pero me consolaba pensando en lo que dice Emmanuel Carrère «Una visita siempre agrada, si no cuando llega, al menos cuando se va».
26 DICIEMBRE 2014
© 2014 pepe fuentes