29 ENERO 2015

DIGRESIÓN DOS (3): Boyhood (2014) guión y dirección: Richard Linklater. …Pero claro, todo eso lo pensaba algo bebido, es decir en un estado de mayor lucidez. Cuando se me pasó el efecto del whisky, al día siguiente,  llegué a la conclusión de que Naty podía tener razón y que todo fuera ficción; entonces empecé a sentir un decepcionado malestar porque la película se me desdibujó. Pero eso también era una distorsión porque, bien mirado, la historia consiguió interesarme durante las casi tres horas que duró; o quizá eso solo fue la mezcla del bienestar doméstico y el whisky. Empujado por las sensaciones placenteras, situé el punto de vista desde otra perspectiva: -si el guión hubiera seguido la evolución sensible de los personajes y sus sucesivos y predecibles tránsitos de estadios vivenciales solo habría sido un tedioso documental-. Me sentí más tranquilo con ese razonamiento conciliador e incluso me fui más arriba todavía: -mejor observar y contar la vida, el paso del tiempo, desde la ficción porque ya se sabe: la realidad mata, la ficción salva-. No sé, a estas alturas ya me sentía muy embrollado con la dichosa y exitosa película…