…Lo que puedo hacer, se me ocurre, es incluir cuarenta y ocho hombres y cuarenta y dos mujeres lo que me daría el título: «El Gran Mural de los Noventa» que tampoco está nada mal, pero no es lógico porque puesto a poner más preferiría que fueran mujeres porque me gustan infinitamente más que los hombres. También puedo reducir drásticamente el número de ellos pero eso no me apetece. No sé, estoy hecho un lío. Por si fuera poca la confusión, está el orden del gran puzle; sí, qué criterio aplicar para poner unos al lado de otros. En este sentido he pasado por multitud de alternativas: relación conmigo, valores plásticos, gestos y, lo último, que es quizá la decisión que impere, el año de realización del retrato y que salga lo que el azar decida, es decir todo mezclado, que es la idea más potente. Eso sí: mujeres por un lado y hombres por otro. Ah, y luego está el tremendo coste de montaje que supondrá, pero ese es otro asunto. Fin de esta quimera (por ahora).
17 FEBRERO 2015
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