Y FUIMOS DE EXCURSIÓN, a madrid…
«…Empecé a tirarle piedras,
empecé a tirarle piedras,
y caían avellanas, tralará,
«Tralarí, tralará»…
…Me parece absurdo que a muchas gentes les irrite el arte actual porque, en definitiva, a pesar de sus inauditas formas, se sitúa en la eterna dialéctica entre realidad y ficción, materia y espíritu. Esas personas, confundidas y algo enfadas con el arte contemporáneo, suelen estar anticuadas o demasiado aferradas al arte figurativo y fácilmente explicable. Paradójicamente, muchas son seguidoras de religiones y creen sin sombra de duda en sus ficcionales ídolos y en la transubstanciación de la materia y cosas así, inaprensibles, como el espíritu que alimenta todas las artes. Pues bien, por fin, el arte, después de tanto tiempo, está alcanzando su verdadero y más excelso y posible destino: su impalpable e invisible materialidad, alejándose de cánones y condiciones, excepto el del mercado, claro. Este nuevo carácter e identidad es sencillamente mágico, prodigioso. Se podrían aventurar algunas de las razones: abstrusos, retóricos y aburridos conceptos que explican lo innecesariamente explicable, aderezados con mensajes publicitarios y con el poder inapelable del dinero que tutela la maquiavélica diosa de la oferta y la demanda…»Ser bueno en los negocios es la forma de arte más fascinante». Andy Warhol
«Tralarí, tralará»…
18 MARZO 2015
© 2015 pepe fuentes