DIGRESIÓN UNA: Sueño de invierno (Turquía 2014), escrita por: Nuri Bilge Ceylan, Ebru Ceylan, Ercan Kesal, y dirigida por Nuri Bilge Ceylan. Intérpretes: Haluk Bilginer,Ayberk Pekcan, Demet Akbag, Emirhan Doruktutan, Melisa Sözen. La película dura ciento ochenta y cinco minutos. No me ha cansado en absoluto, a pesar de que mi Oráculo Cinematográfico, Carlos Boyero, dice de ella: «Dedica 200 minutos a contar algo que me resulta tan discursivo como vacuo, aunque imagino que se me escapa el arte y la trascendencia de su mensaje». Sin embargo a mí me ha interesado mucho. El paisaje, escenario de la historia, es hondo, bello, sobrecogedor; tiene una importancia sustancial en la manera de ser y en el comportamiento de los personajes. Ninguno de ellos, seguramente, sería como es en otro escenario. Quizá a todos nos haya conformado el paisaje, pero en esas solitarias criaturas lo hace primordialmente. Yo tengo la certeza (una de las escasísimas de las que dispongo) que soy hijo del paisaje de mi niñez (foto de hoy). Largos diálogos, casi siempre a dos, van calando en la conciencia y hacen sentir que todo tiene equilibrio y sentido en la vida de los personajes. Las piezas y la desolación encajan armónicamente y todo acaba con una mirada detrás de una ventana; fuera el frío, la nieve y la vida inalcanzable. No, no hay modo de cambiar nada. Todo es natural e inexorable en esta historia. Y fatal, pero inmensamente bello.
1 ABRIL 2015
© 2011 pepe fuentes