13 JUNIO 2015

DIGRESIÓN TRES: Whiplash (2014) Guión y dirección: Damien Chazelle; intérpretes: Miles Teller, J.K. Simmons. Película sumamente entretenida en la que se representa la vocación y el espíritu de superación. Bien interpretada en un tempo emocional creciente hasta la apoteosis final. El ritmo de la narración está adecuadamente acompasado con la historia de trasfondo musical que cuenta. La vi con sumo gusto pero, cuando la película finalizó, no pude evitar pensar que el planteamiento era previsible. Hasta final feliz tenía. Una más sobre la épica de superación y crecimiento artístico sustentado con talentosa determinación y fuerte carácter. Ya se sabe que el único modo de llegar a la excelencia es sudando sangre y en ese sentido el protagonista cumple perfectamente con lo que se esperaba de él; sí, no es metafórico, es sangre lo que suda. Luego todo en su sitio, todos felices. Qué le vamos a hacer. Menos mal que  la película nos regala el personaje que interpreta J.K. Simmons y, sobre todo, su cara, sus facciones angulosas y profundas que emanan inteligencia, dureza plena de matices y soberbias texturas. Bueno, a fin de cuentas, mejor la gloriosa y ejemplaridad autocumplida que la simple nadería sin sustancia; me parece.