26 OCTUBRE 2015

© 2015 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2015
Localizacion
Munich (Alemania)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 3200 (6400)
Fecha de diario
2015-10-26
Referencia
7456

EL MUNDO DEL TRABAJO (por cuenta ajena) I: Al parecer hay muchos parados. Yo no lo sé a ciencia cierta, pero supongo que sí, que hay muchos. Sin ir más lejos, yo mismo estoy parado. No trabajo, no hago nada. Cuando cumplí cincuenta años, la empresa donde llevaba haciéndolo desde hacía treinta y tres, me señaló la puerta y me invitó, finamente, a que la cogiera. Lo que me dijeron sin decírmelo: -qué te parece si te largas, no nos aportas nada en especial y podemos prescindir de ti. Cuando te vayas no te echaremos de menos, más bien será un desahogo. No te vamos a despedir, nuestra política de relaciones laborales no considera que haya motivos para ello; pero si te parece te prejubilamos-(a buen entendedor pocas palabras bastan). Dije que sí, claro, porque entendí perfectamente que en un sitio donde no te necesitan, y en el que tampoco se acordarán de ti cuando desaparezcas, lo mejor que puedes hacer es largarte con viento fresco. Eso hice. Podía haber intentado trabajar en algo para otras gentes y así neutralizar una cierta sensación de inutilidad, de excedente de por vida, de bulto sospechoso. Pero no, no me sentía capaz de hacer nada práctico por lo que alguien me pagara. Qué coño sabía hacer yo? Nada en absoluto. Entonces, para no desmoralizarme demasiado, o arrumbarme en el sótano, dado que mi futuro sería permanecer apartado de todo para el resto de mis días, decidí comenzar este diario. Llevo años haciéndolo pero no he obtenido respuesta por ello, como era de esperar. Es decir, sigo en la misma circunstancia que cuando me pagaban, nadie necesita de mi trabajo cada mañana, como me pasaba en el trabajo por cuenta ajena. Pero no todo son malas noticias, mi actividad actual nadie puede quitármela, solo yo decido en ella. Nadie me va a prejubilar. En eso he ganado. De cualquier modo las respuestas ajenas son lo de menos porque nunca las he buscado y no tienen importancia cierta. Ni esperado (bueno, al principio un poquito). Siempre he sabido de antemano que no existirían. Por qué estoy escribiendo sobre todo esto ahora, ya que a estas alturas no necesito sincerarme sobre tema tan irrelevante; sencillo, porque me he tropezado con un poema de Wislawa Szymborska, que recomienda el modo de presentar un currículo (documento que me es completamente ajeno, nunca he confeccionado ninguno) que me ha encantado y quería colocarlo aquí como fuera. Pero como es largo y hoy ya no cabe, será mañana…    

Pepe Fuentes ·