BREVES OBSERVACIONES Y PROPÓSITOS SOBRE MI VIDA SOCIAL II:
«¿Cuantos amigos tengo? ¿dos? ¿tres? No llego a más». Antonio Lobo Antunes.
Alguna gente conocida que por fin se va percatando de que voy de campeón de la antipatía y el silencio, deja de saludarme o, si lo hace, muestra maneras frías, distantes, lo que hace todo mucho más fácil para mí. Se lo agradezco, y lo haré más todavía cuando ni siquiera me reconozcan (yo pongo lo mío ignorándolos como si no les conociera). Y luego está el eterno asunto de las amistades. Los amigos, indudablemente, ayudan a satisfacer la necesidad de relación con otros seres, a la necesaria socialización de todo ser humano. Pero son muy difíciles de encontrar y sobre todo de sostener en el tiempo. «Porque si el otro no nos merece mucha consideración, no puede ser nuestro amigo. Se admira o respeta a alguien por lo que hace, por lo que es, por cómo se las arregla para andar por el mundo. Esa admiración, que en realidad es profundo respeto, vino a decirnos Montaigne, ennoblece al amigo, lo realza ante nuestros ojos, lo eleva a una posición que nosotros -sí, nosotros- entendemos que es superior a la nuestra». Enrique Vila Matas
2 NOVIEMBRE 2015
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