BREVES OBSERVACIONES Y PROPÓSITOS SOBRE MI VIDA SOCIAL VI:
Por ejemplo, el otro día, un tipo al que conozco y que sé que tiene una hija de dos años más o menos, me cuenta que tiene otra de un año con una mujer brasileña que vive en su país y que, con una tercera, uruguaya, tendrá otro hijo porque esa nueva mujer en su vida acaba de quedarse embarazada. Además, por si fuera poca cosa el prodigio tengo entendido que se relaciona con todas. Le miro atentamente y concluyo que me resulta imposible entenderle y, por desalentada proyección, al género humano. Para ver si consigo acercarme a la clave, al secreto y razón de su absurdo comportamiento, le pregunto por qué hace lo que hace, a lo que contesta con toda naturalidad, así, sin más: –me gusta tener hijos, es muy bonito e importante para mí, me encanta jugar con ellos y tener la íntima sensación de que son vidas a las que he contribuido a traer al mundo-. Aunque seguí mirándole atónito, renuncié a hacerle más preguntas porque no me sentía capacitado para comprender nada de lo que pudiera decirme el anormal individuo, ni siquiera remotamente. Otra cosa es que mintiera, lo que también me parece posible aunque inconcebible. Conozco de primera mano más casos de gentes que hacen cosas increíbles y me pregunto cómo podría convertirlas en materia y sustancia «recreativa». Veremos, pero qué pereza ¡por dios!…
6 NOVIEMBRE 2015
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