9 NOVIEMBRE 2015

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
pepe fuentes, (Toledo, España)
Fecha de diario
2015-11-09
Referencia
6685

BREVES OBSERVACIONES Y PROPÓSITOS SOBRE MI VIDA SOCIAL IX:
Me cae muy bien Arturo Pérez Reverte, he leído algunos de sus libros, solo dos o tres, y de un tiempo a esta parte todos sus artículos dominicales, pero me parece poca lectura de la obra de un hombre interesante y hacia el que siento empatía y acuerdo con su manera de entender el mundo y el hecho de vivir. Es inteligente y creo que está sumamente acertado en muchas de sus observaciones y criterios: artísticos, históricos, políticos y sociales. Me gustaría conocerlo, como a tantos de los que me gustan sus obras. Pero nunca sucederá porque es un individuo que por su importancia está fuera de mi alcance y propósitos simpáticos. Bien, el otro día, me tropecé con una entrevista que le hicieron en un periódico y de ella entresaqué una respuesta que me gustó y que tiene que ver con el –Observatorio Social- que me traigo entre manos estos días: «…Durante mucho tiempo pensé que lo peor del mundo era la maldad, pero no. Con la edad, te haces más lúcido, adiestras la mirada: lo peor es la estupidez. Son peor los estúpidos que los malos. El estúpido siempre hace más daño que el malo. Por acción o por omisión. Por líder estúpido o por masa borreguera. Un personaje de mi novela dice: «Sin esclavos no habría tiranos; sin borregos no habría lobos». Todo aquel impulso social que no está guiado por la razón termina siendo pernicioso. Ya lo he dicho: de nada vale una urna si el que vota es analfabeto». Arturo Pérez Reverte. Esto último viene especialmente a cuento, me parece, con la última cita con las urnas de nuestros supuestos «compatriotas» en la que casi la mitad ha respondido fielmente a la premisa de Arturo (los xenófobos como ellos solo pueden ser analfabetos, irracionales y primarios). Ah, y una última observación sobre la cita que me parece certera y vibrante: a mí no me pasa lo que a él, los años no me han hecho más lúcido, sino tan solo más viejo…    

Pepe Fuentes ·