21 NOVIEMBRE 2015

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD SFX. 200 (100)
Fecha de diario
2015-11-21
Referencia
6460

DIGRESIÓN DOS. Perros de paja, John Gray. (2002). UNO.
He leído con ganas esta obra. A lo largo de los próximos días y hasta final de mes incluiré una recopilación de citas de la obra; una especie de destilado. Intenso, me parece. Prefiero ocupar el espacio del texto de este diario con las reflexiones de Gray, indudablemente más interesantes de lo que yo pudiera añadir, sencillamente porque contaminaría la nítidas, precisas y certeras reflexiones de Gray.
Capítulo: Lo humano I.
Introducción: «En los ritos de la China antigua se empleaban perros de paja como ofrenda a los dioses. Durante el ritual eran tratados con la mayor de las reverencias. Pero una vez que éste había acabado, cuando ya habían dejado de ser necesarios, eran pisoteados y abandonados: El cielo y la tierra son implacables. Los seres de la creación son para ellos meros perros de paja. Si los seres humanos perturban el equilibrio de la tierra, serán pisoteados y abandonados».
1.1. «Hoy, la mayoría de las personas creen formar parte de una especie capaz de ser dueño de su destino. Es una cuestión de fe, no de ciencia. Nunca hablamos del día en que las ballenas o los gorilas se convertirán en amos y señores de sus destinos. ¿Por qué, entonces, los seres humanos?
1.2. «Las especies no pueden controlar sus destinos. Las especies no existen. Y los seres humanos no son una excepción en ese sentido. Pero siempre se les olvida cuando hablan del «progreso de la humanidad». Han puesto su fe en una abstracción que nadie se tomaría en serio de no ser porque es herencia de antiguas esperanzas cristianas».
1.3. «Darwin mostró que los seres humanos son como cualquier otro animal; los humanistas afirman que no. Los humanistas insisten en que si usamos nuestros conocimientos, podemos controlar nuestro entorno y prosperar como nunca antes. Mediante tal aseveración, renuevan una de las promesas más dudosas del cristianismo: la de que la salvación está abierta a todos. La creencia humanista en el progreso no es más que una versión secular de ese artículo de fe cristiana».
John Gray

Pepe Fuentes ·