10 ENERO 2016

DIGRESIÓN TRES. Krugovi (Circles), Serbia (2013). Guión y dirección: Srdan Golubovic. Intérpretes: Aleksandar Becek, Leon Lucev, Nebojsa Glogovac. Basada en hechos reales, como la que traje al diario ayer. Guerra étnica entre serbios, croatas y musulmanes, en mil novecientos noventa y tres. Un joven soldado serbio impide que unos compañeros maten de una brutal paliza a un civil de origen bosnio. Por eso y solo por eso el muerto es él mismo, el solidario y valiente soldado. Quince años más tarde, a través de las vidas del padre, novia y mejor amigo del soldado asesinado, y del hombre al que salvó, Golubovic construye una historia emotivamente vibrante y creíble. Sólida película, tanto en su concepción y desarrollo como en su caligrafía y estilo cinematográfico. Interpretaciones creíbles, verosímiles y emotivas. La historia se desarrolla en dos mil ocho con recurrentes y aclaratorios saltos atrás. El sinsentido sangriento y fatal de los hechos marcaron a sus protagonistas para siempre. Lo que hace a esta historia grande es que muestra la naturaleza humana en sus peores y más brutales reacciones y, en el mismo escenario, también a personajes capaces de gestos de la más conmovedora generosidad y solidaridad. Humanidad a merced del viento de las circunstancias y del azar. Generosos o mezquinos; valientes o cobardes; y todo en grado extremo. Y, sobre todo, el retrato que hace Golubovic de un hombre acobardado que es capaz de vencer su terror para hacer lo que su honor y dignidad humana le abocan a hacer. Película escueta, esencial; potente y dramáticamente conmovedora.