2 ABRIL 2016

© 1984 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1984
Localizacion
Luis, Toledo (España)
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO WARMTONE BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
18 x 22,7 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
3
Año de copiado
2014
Fecha de diario
2016-04-02
Referencia
7459

OTRA VEZ DE FERIA II: ahora me viene a la memoria una obra de Arte Contemporáneo que presentó un chico muy, muy vanguardista y muy inteligente, al menos a mí me lo parecía, a principios de los ochenta en una exposición colectiva en la que participé, y que consistía en un churro alojado en un orificio de una piedra y ahora me pregunto qué fue del churro, grasiento y flácido ya en el momento de ser  expuesto (era un churro auténtico y no recuerdo si lo renovaba diariamente). El churro estará irremediablemente perdido, aquel, porque siempre se puede comprar uno ahora (el diseño de los churros no ha cambiado, creo) y la piedra permanecerá inmutable, pero seguramente ha acabado en un rodadero, y del concepto ya no tengo ni idea de cuál era, pero seguro que tener, tenía. Los conceptos, oh los conceptos! ¿Permanecerán o no? Los de Duchamp sí, para eso fue el inventor de todo esto pero, y los de los demás? No sé, depende de lo que cuesten las obras, como las de Damien Hirst o Jeff Koons, por ejemplo. Si yo pudiera comprar alguna obra de esos pájaros me la tendrían que vender con concepto, sí o sí (a ser posible grabado en oro, que sería lo único que perduraría, porque tanto el concepto como el tiburón terminaran podridos enseguida, seguro). En Arte Contemporáneo no importan tanto los objetos sobre los que se fragua la obra, sino su mera concepción y el fogonazo conceptual que la alumbra, que indudablemente y sin remedio, tendrá que ser Obra Singular y Genial. El arte, ahora, es una creencia envuelta en dinero; y me parece estupendamente, porque algo tenía que ser. Yo, en algún momento de los ochenta, también jugaba a ser moderno, aunque a contemporáneo no llegaba, más bien lo intentaba con la fase anterior, la de las vanguardias o «ismos», pero con escaso éxito. Me faltaba talento; conceptual, claro. En una de las fotografías que presenté en aquella colectiva (la del churro) mostraba un incomprensible y automático juego entre una máquina de coser y el nervioso movimiento de unas manos (nunca supe si tenía algún significado, ni falta que hacía, claro), y, como en el caso de la fritanga, tampoco sé dónde estará la copia, lo más probable es que esté inmisericordemente perdida. Creo que me estoy diluyendo en digresiones insustanciales. Seguiré mañana con el tema a ver si me sale mejor…

Pepe Fuentes ·