OCHO DE ABRIL (la mañana fue avanzando en silencio). Salvo por el ruido de coches en la carretera que solo estaba a quince metros de donde nos encontrábamos, al otro lado de una alta tapia. Charlie Brown estuvo toda la mañana muy impaciente, primero dentro de la casa lo que suponía un peligro porque la correa se enredaba con las patas de los trípodes. Como no dejaba de moverse lo até fuera, en una argolla de la fachada como si de un caballo se tratara. Después de más de cuatro horas di por terminada la sesión, aun sabiendo que me dejaba algunas cosas por fotografiar. Revelaré, detectaré posibles errores y volveré a rematar el trabajo…
10 MAYO 2016
© 2016 pepe fuentes