DIGRESIÓN CUATRO: Spotlight (2015) EE.UU. Guión y dirección, Thomas McCarthy. Intérpretes: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber. Basada en hechos reales, según dice la sinopsis de la película. «En 2002, un equipo de reporteros de investigación del Boston Globe, destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas de Massachusetts. La publicación de estos hechos, que la archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución». Cientos de casos de abusos, por decenas de curas. Pero la Iglesia no se deja sacudir, o al menos no se siente ni cuestionada ni aludida, pase lo que pase. Ante hechos tan incontrovertibles como que todos los seres vivos tenemos, genéticamente, algo llamado -sexualidad-, ellos, en su afán de transcender lo humano con imbéciles y ciegos anhelos de «divinidad», utilizan la violencia de estúpidos dogmas. Nada consiguen, solo hacerse daño a sí mismos y a los demás. Creen estar por encima de la naturaleza humana. Supongo que a su Dios, si existiera y del que no han recibido instrucciones expresas de imponer el celibato,no debe hacerle ni pizca de gracia el retorcimiento perverso de sus designios. Todo ese mal se le ocurrió a un perturbado como San Pablo y a otros muchos que han venido detrás, hasta ahora mismo: «El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor. El casado se preocupa de las cosas del mundo; está por tanto dividido». San Pablo. Es asombroso como un razonamiento tan primario ha conseguido afectar a tantos millones de seres durante milenios. El jefe actual, Francisco, hombre espectáculo donde los haya, también está comprometido con tan oscuro y antinatural propósito. Lo malo es que su paranoia permanente de culpa y expiación la hacen extensiva a sus creyentes y al resto de la humanidad. Irradian una perversión infinita; pero no solo los católicos, todas las religiones se parecen en esto, sin excepción, y especialmente las de origen semítico. ¡¡¡Qué espanto!!! En cuanto a la dichosa iglesia católica, lleva cometiendo aberraciones desde su aparición en el mundo y a lo largo de milenios con lo que tocara en cada momento: estúpidas cruzadas; inquisición asesina; negación de evidencias científicas; codicia, manipulación política, cultural y moral; y siempre con el obsesivo propósito de conseguir la alienación del mayor número de seres humanos para así conseguir su pervivencia y el máximo beneficio. Así son ellos. Está en su naturaleza y nunca cambiarán. Es su razón de ser y por eso no moverán sus dogmas jamás. Muy probablemente, si lo hicieran, desaparecerían, y lo saben. Pero, no es eso lo que quiero contar hoy (todo lo escrito hasta aquí es una colección de sabidos tópicos, nada originales por cierto), sino que Spotlight es una espléndida película que supera sobresalientemente las dificultades que entraña contar una investigación y hacerlo con un diáfano y dinámico lenguaje cinematográfico. El guión avanza con solidez, fuerza dramática e interpretaciones sobresalientes. No era fácil eludir el lado tedioso de una investigación periodística de la que de antemano se sabe el resultado, pero McCarthy lo consigue y, salvo algunos minutos de desfallecimiento, el resultado es insuperable.
22 JUNIO 2016
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