EPÍLOGO INTERESANTE A REFLEXIONES QUE NO LO ERAN (por tontas): «…Ya que la culpa, con su toxicidad, implica al menos la pervivencia de un vínculo y nos mantiene unidos a los demás. Pero ¿qué pasa cuando hasta la culpa desaparece y no queda nada? La culpa es el último asidero del amor, ya que puede transformarse en deuda y las deudas se pueden y deben pagar». Gustavo Martín Garzo. Y otra más: «No me gusta la gente que sabe. O que muestra que sabe. El saber no sabe. Pero esto pocos lo entienden». Fleur Jaeegy. Claro, esta reflexión quien mejor la podemos entender somos los que no sabemos. Yo creo entenderla. Genial Fleur Jaeegy; por cierto, tengo dos novelas suyas, espléndidas sin duda, que se me han atragantado. Lo volveré a intentar porque me parece una autora sumamente interesante.
26 DICIEMBRE 2016
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