28 ENERO 2017

UN APUNTE INNECESARIO I. Un hombre todavía joven, escritor de un cierto prestigio y articulista de un medio importante de aquí, Juan Manuel de Prada, defiende cada semana en sus artículos el catolicismo ortodoxo (ha llegado a afirmar que defendería al papa hasta la última gota de sus sangre). Que crea en lo que le dé la gana, faltaría más, pero cuidado con las defensas a ultranza de las certezas propias de lo indemostrado ya que, potencialmente, son susceptibles de convertirse en férreas leyes discriminatorias o crueldades hacia otros semejantes que no compartan las mismas creencias. La historia así lo demuestra. Ah, y da igual la religión de la que hablemos; unas veces han sido unas y en otros momentos otras, pero siempre han mostrado una peligrosísima inclinación hacia la radicalización ciega y cruel que está en la naturaleza humana…