Día de procesión en la ciudad, como todos lo años. Me acercaré a fotografiar, como todos los años. Los procesionarios también acudirán, espero, como todos los años. También lo harán los caballos con deportivas, como todos los años. Y los gigantones (esos no cambian), como todos los años. Y la Tarasca, y los caballeros, y las mujeres beatas, y los adoradores nocturnos (me gustaría verlos adorar para ver cómo lo hacen). Y los niños comulgantes; y los hombres importantes de la ciudad; y los seminaristas (los futuros curas); y los curas, que lo son porque han superado todas las pruebas que les puso Dios; y los militares, con sus medallas y sables relucientes. Todo, absolutamente todo, como todos los años. Pero, cuidado, yo empiezo a cansarme de hacer siempre lo mismo y, a lo mejor, hago cosas diferentes a las de todos los años. El problema, en este momento, es que no sé todavía qué podría hacer. Si lo consigo, lo contaré.
15 JUNIO 2017

© 2006 pepe fuentes