EL MUNDO GAY O LA INCERTIDUMBRE XXIII. La edad, ¡¡¡oh, el maldito y detestable deterioro!!!, que en el caso del sexo supone que te sacan del fantástico juego de los deseos. La mayor parte de los entregados y alegres participantes en la fiesta eran jóvenes, luego están en el asunto con todo merecimiento. Los que no lo somos, ya estamos fuera de esa frenética, apasionante e incierta carrera vital. De la vida en estado puro. A los viejos solo nos queda imaginar la puesta en escena del juego amoroso con una ligera e indulgente nostalgia. Supongo que la Incertidumbre inmediata para muchos de los Gays actuantes consistía en no saber con quién y de qué modo acabaría la noche. Yo, sin embargo, sí sabía cómo acabaría, por supuesto. Y sí, acabó justamente como suponía…
23 AGOSTO 2017
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