LA CIUDAD MELANCÓLICA VII (o donde habitan los dioses de la paz eterna). Por el río navegaban barcas por doquier, bajaban y subían sin propósito aparente. Quizá, las razones estaban en la sinrazón misma, o en la razón suprema de vivir la belleza del río. “…La belleza de las cosas existe en el Espíritu de quien las contempla…” D. Hume
7 OCTUBRE 2017
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