26 OCTUBRE 2017

CUENTECITO TRISTE Y FURIOSO SOBRE POLITICA III (o la absurda y lamentable deconstrucción de un país, el mío: España). Una de las fórmulas o técnicas utilizadas en la manipulación de incautos ciudadanos es apropiarse del lenguaje, de las palabras, estrategia muy afín y querida por todo tipo de populismos (los nazis, tan parecidos a estas despreciables gentes golpistas, también lo hacían). Términos y valores de universal acepción y generalizado consenso por sociedades educadas, como democracia, cultura, progreso, libertad, opresión, acuerdo, diálogo, negociación, independencia, y otros muchos, son violados, prostituidos y puestos al servicio de intereses espurios. De tal modo, por ejemplo, que democracia, para los populistas rebeldes se convierte en una acepción inversa a lo que realmente significa y así todos y cada uno de esos términos universales (la última manipulación del lenguaje es llamar presos políticos a vulgares delincuentes). Desvirtuar y pervertir las palabras es una de las acciones más deleznables y aberrantes que se pueden cometer, tanto a niveles políticos, como culturales y sociales.  Bien, pues eso es lo que vienen haciendo los agentes y dirigentes facciosos que pretenden segarnos la hierba debajo de nuestros pies, impunemente.
Fotografía: Auschwitz, sí, porque ese siniestro lugar que construyó Hitler fue creado con la misma filosofía (la solución final: eliminar a los odiados y señalados como enemigos de la Gran Causa) que ahora están poniendo en marcha esos otros ínfimos y horrorosos dictadorzuelos…