2 NOVIEMBRE 2017

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Claudia y Roco, (Toledo, España)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100 (50)
Soporte de copias
ILFORD MULTIGRADO BARITADO
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Año de copiado
2013
Fecha de diario
2017-11-02
Referencia
6134

DIGRESIÓN UNA. Oleanna. Autor, David Mamet. Dirección: Luis Luque. Intérpretes: Fernando Guillén Cuervo y Natalia Sánchez. Teatro Bellas Artes, nueve de septiembre. Vivir supone mantener una cierta lucha por el poder, en todos los órdenes y escenarios de la vida, para los humanos y, creo, que también para los animales. Luego, todo depende de la inteligencia, voluntad y energía con la que cada uno juegue sus bazas. En la obra: un profesor que ha llegado a un momento en el que siente que el poder que indudablemente le proporciona su trabajo le puede servir para dar salida a sus deseos. Sus fundamentos éticos no consiguen controlar sus instintos y su codicia enceguecida por la actitud equívoca de una estudiante, le llevan a perder el control. Por su parte, ella, también utiliza el poder que sabe que ejerce sobre el atribulado profesor e intenta sacar provecho utilizando una estrategia diabólica: se hace la idiota, sin serlo. Aprovecha con inteligencia sistemática los recursos que las corrientes sociales de la moral occidental le proporcionan (estamos en la era de la dictadura de lo políticamente correcto). A partir de ahí, Mamet nos sirve una reflexión sobre la dialéctica del poder, y más concretamente sobre las relaciones entre hombres y mujeres. Ninguno de los dos protagonistas tiene razón: él, por su irrespetuosa posición de dominio, sin duda condenable, y ella, por su inflexible y rígida incomprensión hacia el hecho de que, en última instancia, todos somos humanos, plagados de taras, errores y debilidades. Ella también, a pesar de su aparentemente sólida y purista posición. Se lo dice él, desesperado: vivimos, somos humanos y en esa catástrofe también debe tener cabida la compasión. Ambos sexos utilizamos nuestros recursos y forcejeamos incesante y sordamente. Conmovedora, profunda y actualísima obra de David Mamet, a pesar de tener ya veinticinco años (nada cambia nunca en los humanos). Escueta puesta en escena de Luque y soberbias interpretaciones de Guillén Cuervo y Natalia Sánchez.

Pepe Fuentes ·