DIGRESIÓN SEIS. James White (2015) EE.UU. Guión y dirección: Josh Mond. Intérpretes: Christopher Abbott, Cynthia Nixon, Scott Mescudi, Mackenzie Leigh, David Call, Ron Livingston, Zazie Beetz. Potente película de vida y muerte. Sí, vida, porque White es un personaje que está comenzando a vivir con una potencia exuberante, plena de capacidad introspectiva y ganas y, al mismo tiempo, con una debilidad y desánimo propios de un ser sensible y consciente de las dificultades que supone enfrentarse al mundo cada día. Sí, muerte, porque su madre se muere en el intervalo de apenas cuatro o cinco meses y él, James, la cuida amorosamente al mismo tiempo que tiene que seguir con su vida, y emborracharse, y echarse novia, y ligar, también, y mantener una relación vibrante con su amigo de siempre. Mond compone una sinfonía vital plena de sentido y sensibilidad. Creíble y genial desde el primer minuto al último. Ritmo ajustado con precisión a la historia que cuenta y que no decae en ningún momento. La muerte de Gail, o la vida de James, la una que termina y la otra que empieza, no se entorpecen, ni prevalece la una sobre la otra, ambas se desarrollan con un sentido propio pleno y el triste final no transmite sensación de tristeza, sino del natural discurrir de la vida. Las interpretaciones, tanto de Abbott como de Nixon, la madre que se muere un poco cada día, son de orden superior.
7 NOVIEMBRE 2017
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