LAS COSAS COTIDIANAS. El cuarto oscuro IX. Uno de los aspectos más o menos enigmáticos en mi tarea de copiado es la selección de negativos a copiar. A lo largo de un año suelo hacer en torno a quinientas fotografías; por ejemplo, en dos mil dieciséis seleccioné quinientas cuarenta y ocho entre toda la toma realizada: las incluí en la base de datos y las escaneé. De esas, he seleccionado ochenta y nueve para copiar, es decir, en torno al dieciséis por ciento. No me tomaré la molestia de hacer el mismo cálculo en otros años pero seguro que saldrían más o menos las mismas cifras, suelo ser bastante regular en todo lo que hago. No sé dónde quiero ir a parar con todo este galimatías; ah sí, me preguntaba qué criterios orientan mis decisiones de cara a copiar o no y por qué. Ahora, así, a bote pronto, no lo sé. Intentaré responderme a la pregunta poco a poco; aunque no sea necesario, por supuesto. Quizá solo sea porque las que elijo me gustan más que las demás. En este caso, la de hoy, es porque me gustan mucho los proyectiles de piedra de los viejos cañones. Tengo algunas fotografías de esta munición que he ido haciendo a lo largo del tiempo, y todas las he positivado.
Datos de copiado de la fotografía de hoy:
Formato negativo: 120 mm (Ilford Delta 3.200)
Ampliadora: Beseler 23 CII (objetivo, Componon 100 mm)
Papel: Ilford Multigrado Warmtone (Baritado) Brillante
Tamaño: 28*35 cm
Grado de filtro: 5
Tiempo de exposición: 22”
Revelador: Eukobrom
Fijador: Tetenal o Ilford (dos baños)
Eliminador de Hipo: fórmula propia
Virador: Selenio (Kodak o Ilford)
Secado y planchado
Copias realizadas: 2
Destino: caja de cartón en un mueble ad hoc
Tiempo de guardado en la caja: inespecífico (seguramente hasta mi muerte, momento en el que terminará en un contenedor de basura urbano)
18 MARZO 2018
© 2015 pepe fuentes