LAS COSAS COTIDIANAS. El cuarto oscuro XI. El retrato de hoy es de la mujer del hombre de ayer. Se llama Sonia. Tampoco sé nada que sea relevante de esta mujer. A mí me gustaría saber más de las personas que fotografío, pero solo una parte depende de mí, de mi capacidad de sacar información sustancial o de mi receptividad. La otra corresponde a ellos. Si quieren mostrarse o no. En fin, no sé hasta qué punto eso es esencial o no. Me explico: cuando fotografié a Miguel y Sonia, no sabía nada de ellos (salvo un par de horas de conversación frívola) y los retratos salieron así, bien, me parece, o al menos a mí me gustan (más el de él que el de ella). Sospecho que, si los hubiera hecho después, cuando los conocí algo más, no habrían mejorado por esa sola circunstancia, simplemente porque, para hacer retratos aceptables, no es necesario conocer a los retratados.
Datos de copiado de la fotografía de hoy:
Formato negativo: 120 mm (Ilford FP4 100)
Ampliadora: Beseler 23 CII (objetivo, Componon 100 mm)
Papel: Ilford Multigrado (Baritado) Brillante
Tamaño: 46,5*58,2 cm
Grado de filtro: 3,5
Tiempo de exposición: 8 y 12” (reserva manos y cara)
Revelador: Centabrom y Eukobrom
Fijador: Tetenal o Ilford (dos baños)
Eliminador de Hipo: fórmula propia
Virador: Selenio (Kodak o Ilford)
Secado y planchado
Copias realizadas: 2
Destino: Lo mismo que la de ayer.
Tiempo de guardado en el joyero: Igual que la de ayer.
20 MARZO 2018
© 2016 pepe fuentes