15 ABRIL 2018

© 2006 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2006
Localizacion
Cuenca (España)
Soporte de imagen
-35 MM. Kodak. High-Speed Infrared 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2018-04-15
Referencia
1857

DIGRESIÓN CUATRO. Cronología de las bestias, de Lautaro Perotti. Teatro Español (7 de abril). Dirección: Lautaro Perotti. Intérpretes: Carmen Machi, Pilar Castro, Santi Marín, Patrick Criado y Jorge Kent. Perotti nos presenta la obra bajo el planteamiento de una indagación sobre la mentira, o más bien la automentira. Interesante propósito, sin duda. Todos nos mentimos un poco, o tal vez mucho, dependiendo del menú vital que tengamos para el día o para la vida. También pretende conjugar la desesperación y el vacío de unas vidas desajustadas e intenta saber hasta dónde pueden llegar a ser las cosas para no morir en el intento de vivir. También eso era prometedor. Por eso fuimos. Pero, enseguida, la obra comenzó a levantar sospechas de artificio (otra vez la mentira), o, más bien, de que lo que nos contaban carecía de inventiva y enjundia dramática para representar nada menos que el autoengaño. Y no fue porque los actores no se esforzaran, que lo hicieron, y bien, especialmente Machi que estuvo espléndida, y también Pilar Castro, sino porque, una vez que la obra se acercó al desenlace y finalmente terminó te dices: -ah vale, pues que bien-, y a continuación la olvidas. A mí, al menos, me resultó imposible sentirme aludido por lo que me contaron. Por si fueran pocos los aspectos fallidos, la escenografía era innecesariamente abigarrada y tampoco fui capaz de entender el simbolismo de la profusión de árboles secos al fondo. Un ruidoso y constante abrir y cerrar de puertas solo añadieron confusión y ruido y, por si fuera poco, el vestuario era, sencillamente, lamentable. Todo resultó un tanto falso, luego, de algún modo, Perotti logró autoengañarse creyéndose su Cronología de las bestias y, de paso, engañarnos a los demás, aunque conmigo no lo consiguiera. No obstante, la materia existencial con la que construye su representación es valiosa porque todos, a fin de cuentas, actuamos como él mismo dice: “…personas que construyeron su identidad a partir del engaño y dependen desesperadamente de él, para sostener su existencia”.

Pepe Fuentes ·