17 JUNIO 2018

© 2018 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2018
Localizacion
Sintra, Regaleira (Portugal)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2018-06-17
Referencia
8480

DIGRESIÓN UNA (3): Podcast: Música y Pensamiento, de Radio clásica. El libro del desasosiego, de Fernando Pessoa. Selección y lectura de Mercedes Menchero Verdugo. Muchos han definido al hombre, y en general lo han definido en contraste con los animales. Por eso, en las definiciones del hombre, es frecuente el uso de la frase «el hombre es un animal…» y un adjetivo, o «el hombre es un animal que…» y se dice el qué. «El hombre es un animal enfermo», dijo Rousseau, y en parte es verdad. «El hombre es un animal racional», dice la Iglesia, y en parte es verdad. «El hombre es un animal que usa herramientas», dice Carlyle, y en parte es verdad. Pero estas definiciones, y otras como ellas, son siempre imperfectas y laterales. Y la razón es muy simple: no es fácil distinguir al hombre de los animales, no hay un criterio seguro para distinguir al hombre de los animales. Las vidas humanas transcurren en la misma íntima inconsciencia que las vidas de los animales. Las mismas leyes profundas que rigen desde fuera los instintos de los animales rigen, también desde fuera, la inteligencia del hombre, que parece no ser más que un instinto en formación, tan inconsciente como todo instinto, menos perfecto por todavía no formado.
«Todo viene de la sinrazón», se dice en la Antología Griega. Y, en verdad, todo viene de la sinrazón. Fuera de las matemáticas, que no tienen que ver sino con números muertos y fórmulas vacías, y por eso pueden ser perfectamente lógicas, la ciencia no es más que un juego de niños en el crepúsculo, un querer agarrar sombras de aves y parar sombras de hierbas al viento.
Y es curioso y extraño que, no siendo fácil encontrar palabras con las que verdaderamente se defina al hombre como distinto de los animales, sea sin embargo fácil encontrar la manera de diferenciar al hombre superior del hombre vulgar”.
Fernando Pessoa

Pepe Fuentes ·