18 JULIO 2018

© 2012 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2012
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-35 MM- TMAX 3200
Fecha de diario
2018-07-18
Referencia
5642

DIGRESIÓN DOS. Anatomía de un instante. Javier Cercas (2009). Penguin Random House (2012). Ebook. He leído esta magnífica obra tarde, pero he tardado poco en hacerlo porque me ha encantado desde la primera página hasta la última. Apasionante. Trata, como es sabido, de una recreación en formato literario de un hecho histórico, enormemente transcendente para España. Estructurada en una secuencia más o menos temporal, Cercas sitúa el núcleo narrativo en torno a los tres únicos personajes que no se van al suelo como animalillos asustados cuando se lo ordena Tejero: Suarez, Gutiérrez Mellado y Carrillo. También tienen una importancia relevante en la representación los propios golpistas: Armada, Tejero y Milans. Y Juan Carlos I, el Rey, piedra angular sobre la que pivotan todos los personajes. A lo largo de toda la obra flota el espíritu y voluntad de poder del fatídico y siniestro personaje, origen y causa de todo lo sucedido: el ominoso usurpador de nuestras libertades y omnipotente dictador, Francisco Franco, que, precisamente hoy, hace nada menos que ochenta y dos años, se sublevó contra el régimen democrático legal elegido por la mayoría. También tienen presencia algunos otros personajes secundarios (generales, directores del Cesid y políticos significados en el proceso de transición) a los que sitúa Cercas en su justo lugar como piezas necesarias para comprender el proceso en su conjunto. Adolfo Suarez es el personaje central y gran protagonista de esta soberbia obra de recreación histórica que se lee como una novela de palpitante y adictiva intriga. Cercas se acerca a los hechos y a los personajes buenos de la historia con consideración, respeto, comprensión e incluso, diría, en algún caso, con cariño. Especialmente hacia la figura de Suarez, a la que dedica un vibrante y emotivo capítulo de semblanza política y personal. En este acercamiento, Cercas consigue penetrar en el personaje y sus complejidades, habilidades, ambiciones e inmenso talento político; pero también en sus debilidades y su amarga derrota. En algún momento hace que se me salten las lágrimas, quizá por mi incontrolable tendencia al sentimentalismo y simpatía hacia los perdedores (todos perdemos, antes o después). La lectura de esta obra, imprescindible para entender lo que nos ha ocurrido como país en estas últimas décadas, ha hecho que se reavive mi inmenso agradecimiento a los políticos de ese momento (incluido el Rey, cómo no), que hicieron posible que saltáramos de un estado arcaico e insufrible a otro razonablemente moderno y prometedor. Por eso, ahora, los “listillos” que han nacido políticamente hace un rato, y que se atreven a cuestionar la inmensa dificultad que tuvieron que superar aquellos enormes políticos, me provocan un absoluto desdén. Por otra parte, esta obra me ha remitido a mis propias deficiencias dado que yo, que en el momento del golpe y los años anteriores en los que se gestó tenía entre veintidós y veintiocho años, no me enteré de nada, solo superficialmente de los hechos llamativos. Me entristece mi lamentable banalidad. A lo largo de la lectura me he preguntado muchas veces: ¿y yo, dónde estaba en esos momentos y qué pensaba sobre lo que ocurría? Pero no puedo contestarme, porque no me acuerdo de nada de lo que pude pensar en esos momentos. Podría escribir mucho a partir del cúmulo de sensaciones que me ha provocado esta recreación pero termino ya, con un escueto agradecimiento: Gracias, Javier Cercas, por esta lúcida e inagotable obra.

Pepe Fuentes ·