DIGRESIÓN TRES: La Valentía, de Alfredo Sanzol. Dirección: Alfredo Sanzol. Teatro Kamikaze (9.06.2018). Intérpretes: Jesús Barranco, Francesco Carril, Inma Cuevas, Estefanía de los Santos, Font García, Natalia Huarte. Dice Sanzol en el programa de presentación de la obra -soy un autor cómico con aspiraciones filosóficas-. Y sí, lo es, sin duda, ambas cosas. Todo el mundo que crea algo tiene algún componente filosófico, aunque sea inconscientemente. Me hace gracia pensar que a mí puede que también me pase, aunque lo dudo porque lo mío solo se sustenta en la obra de los demás, como el mundo físico que fotografío, que ya me lo encuentro hecho. No había visto nada de este autor, aunque sabía de su éxito. La obra, desde el mismo momento del comienzo, propone un juego dinámico y chispeante, con situaciones sutilmente disparatadas, lo justo para mantenerte entre la reflexión y la risa, habilidad nada fácil. Sanzol juega entremezclando lo humorístico con lo cómico (no es exactamente lo mismo), utilizando sabiamente el clásico recurso de las apariciones fantasmales. Están presentes, el paso del tiempo, los avatares del “progreso” humano, un sentido melancólico de la casa de la niñez (como me pasa a mí), y, sobre todo, y como dice el propio Sanzol en el programa, la pretensión de tener razón a toda costa, caiga quien caiga, aunque al final haya un gesto de compasiva generosidad. “Querer tener la razón no tiene ninguna utilidad, pero “el ego” le da mucha importancia”. Todos los intérpretes, geniales, sin altibajos. La escenografía, original y muy bien concebida. También la música, vestuario y atrezo (los artilugios utilizados al final son maravillosos). La dirección de Sanzol es más que estimable, consigue imprimir un ritmo en crescendo sostenido y unas equilibradas e intensas interpretaciones. Dos horas de notable y deliciosa ceremonia teatral.
19 JULIO 2018
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